Sentimos profundamente el fallecimiento de Léon Krier, quien fue durante muchos años amigo y colaborador de esta Fundación, miembro del jurado del Premio Rafael Manzano y del Concurso de Arquitectura Richard H. Driehaus, y un gran apoyo para todos los proyectos que hemos desarrollado.
Léon Krier falleció el martes 17 de junio en Palma de Mallorca, con la misma serena valentía con la que vivió su vida. Fue un artesano, hijo de un sastre y una pianista, que supo destilar la belleza de las ciudades y edificios que admiraba hasta llegar a sus atributos esenciales, y con esa misma materia imaginó y reimaginó lugares para la vida comunitaria. Fue una persona amable pero firme, que prefería apartarse antes que verse arrastrado a disputas políticas, burocracias inhumanas o comprometer la pureza de sus diseños. Creó belleza con sus manos cada día: en sus dibujos, en la música que interpretaba al piano, o en la fruta que preparaba con esmero cada mañana para su esposa. Sufría de forma visceral por quienes atravesaban dificultades y se sentía profundamente desencantado con el rumbo del mundo. Sin ego ni temor a expresar ideas impopulares, se mantuvo siempre fiel a sus ideales de belleza, comunidad y amistad.
