Cantabria
La Escuela de Verano fue organizada por INTBAU, el Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional y la Fundación Botín, y fue posible gracias al apoyo del Richard H. Driehaus Charitable Lead Trust (mediante una donación a la Chicago Community Foundation para el Richard H. Driehaus Charitable Fund), de la Fundación Ekaba y de la Fundação Serra Henriques. Contó además con la colaboración y participación del Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Rural, Alimentación y Pesca, y del Ayuntamiento de Valderredible, así como dela Prince’s Foundation, las escuelas de arquitectura de la University of Notre Dame, la University of Miami, la Judson University y el Benedictine College (EEUU), la Escola Superior Gallaecia (Portugal), la Universidad de Alcalá, la Universidad Alfonso X el Sabio, la Universidad de Cantabria, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad Politécnica de Madrid (España) y el Centro de Investigación de Arquitectura Tradicional (CIAT-UPM).
Los 32 participantes fueron seleccionados entre las 57 solicitudes recibidas de forma que el grupo final fuera tan rico y diverso como fuera posible, contando con muy distintos perfiles, edades y procedencias, y estando representadas hasta 15 nacionalidades: Colombia, Cuba, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, India, Italia, México, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido y Siria. Estuvo así compuesto por: Nadia Al Aliová, Jackeline Ivonne del Arca Argueta, Ander Arregui González, Natalia Bautista Peña, María Berganza Soto, Amanda Buehler, Jonathan Buehler, Carolina Cabra Ankersmit, Clara Calvo Martínez, Matilde Caruso, Anna Castilla Vila, Fernando Manuel Cerqueira Barros, Elmer Delton Jackson, Anna Drechsler, Jimena Escorial Casado, Ada R. García Mosquera, Rocío Gómez Sánchez, Madison Wren Hemenway, Lynn Jawich, Alexandra Kupi, Saakshar Makhija, Lucas Martí Guitera, Blanca Medina Sánchez, Rachel Lauren Peterson, Esteban Martínez, Carlos Alexandre Prata Félix, Cami Quinteros, Nadia Samir, Sruti Shivakumar, Anisha Suri, Basia Walicka and Patrick Webb.
El equipo docente estuvo integrado por profesionales y académicos expertos en arquitectura y urbanismo tradicionales: Douglas Duany (University of Notre Dame), Frank Martínez (University of Miami), Christopher C. Miller (Judson University) y Alejandro García Hermida (Universidad Alfonso X el Sabio – INTBAU España), coordinador y organizador de la Escuela de Verano con la colaboración de Rebeca Gómez-Gordo Villa (INTBAU España) y de José María María Ballester (Fundación Botín). Su labor fue complementada con la participación de un buen número de docentes y conferenciantes invitados: Mónica Alcindor (Escola Superior Gallaecia), José Baganha (INTBAU Portugal), Julián Berzosa, Eduardo Cabanas Moreno, Juan Carlos Cabria Gutiérrez, Francisco Javier Castilla Pascual (Universidad de Castilla-La Mancha), Javier Cenicacelaya (Universidad del País Vasco-INTBAU España), Carmen Díez Herrera (Universidad de Cantabria), Aritz Díez Oronoz (Universidad del País Vasco), Xavier Espinós Bermejo, Pedro Fernández Lastra, Estefanía Fernández-Cid Fernández-Viña, Rui Florentino (Escola Superior Gallaecia), Leopoldo Gil Cornet (INTBAU España), Enrique Gutiérrez Cuenca (Universidad de Cantabria), Jaime de Hoz Onrubia (Universidad Alfonso X el Sabio-CIAT), Imanol Iparraguirre Barbero (Universidad del País Vasco), Elena Jiménez Sánchez, Abelardo Linares del Castillo-Valero, Rafael Manzano Martos, Rafael Mata Olmo (Universidad Autónoma de Madrid), Manuel Montañés García (Kalam), Manuel Navarrete Moreno, Isabel Ordieres (Universidad de Alcalá), Telma Ribeiro (INTBAU Portugal), Eduardo Ruiz de la Riva (Universidad de Cantabria), Lander Uncilla y Patrick Webb.
La primera semana del curso se dedicó a aprehender la cultura de la zona, su arquitectura, sus tradiciones constructivas, su territorio y su paisaje, su patrimonio y su historia. Para ello se viajó por el valle visitando los principales exponentes de su variado patrimonio arquitectónico y urbano y analizando y dibujando en detalle algunos de sus núcleos urbanos más representativos. Cada tarde, expertos en las mencionadas materias impartieron conferencias sobre las mismas, complementando así lo estudiado durante el día.
Además de Polientes, localidad que acogía el curso, y en la que se dedicó más tiempo a su estudio y toma de datos , se visitaron algunos de los más representativos ejemplos del patrimonio local, tales como la iglesia rupestre de Santa María de Valverde, el museo etnográfico de San Andrés de Valdelomar, de la mano de su creador, Julián Berzosa, y la Colegiata de San Martín de Elines, así como pueblos como Villanueva de la Nía y las tres localidades elegidas, junto con el propio Polientes, para su estudio detallado: Loma Somera, Ruerrero y San Andrés de Valdelomar, cada uno de ellos representativo de un área distinta del valle y de distintos tipos de estructura urbana.
En cada uno de ellos se establecieron diversos trabajos de documentación a realizar, incluyendo plantas y secciones de sus principales espacios, estudios visuales de sus recorridos y accesos, análisis de la composición de sus calles y manzanas y catálogos de sus más característicos elementos arquitectónicos y constructivos. En cada visita se favorecieron el debate y el trabajo en grupo como forma de aprendizaje. Fuera del área de estudio, pero igualmente decisivas para comprender la identidad de la región fueron las visitas a Orbaneja del Castillo y a Santillana del Mar durante el primer fin de semana.
La segunda semana sirvió para poner en práctica todo lo aprendido previamente. Junto con el ayuntamiento de Valderredible, se acordaron ocho posibles temas y áreas de intervención para embellecer, completar o mejorar el tejido urbano de Polientes, incluyendo una propuesta para un hipotético desarrollo futuro de su núcleo urbano durante las próximas décadas. El grupo se dividió en equipos que trabajaron en detalle para dar respuesta a cada uno de los retos de diseño propuestos, sirviéndose en su labor de lo aprendido durante la semana anterior y del consejo y la guía del equipo docente. Como apoyo adicional para esta fase del trabajo, cada tarde distintos profesionales presentaron su trabajo en los campos de la arquitectura, el urbanismo, la conservación y la restauración del patrimonio arquitectónico, la gestión de obra y los oficios tradicionales de la construcción, todo ello con el fin de servir de inspiración al grupo para la elaboración de sus propuestas.
Finalmente, el último sábado se celebró una presentación pública del trabajo realizado durante las dos semanas. Éste se expuso en la Casa Consistorial de Valderredible, en Polientes, a donde acudieron numerosos vecinos interesados en conocerlo. Se entregaron también en este evento los diplomas de participación en el curso en una ceremonia presidida por representantes del Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Valderredible y el resto de instituciones que participaron en la iniciativa.
Descarga aquí el Programa de la Cantabria Traditional Architecture Summer School 2019