Madrid
Organizado por el Premio Rafael Manzano, gracias al patrocinio de la Richard H. Driehaus Charitable Lead Trust, con la colaboración de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame (Indiana, EEUU), la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, el Centro de Investigación de Arquitectura Tradicional (CIAT) e INTBAU España (International Network for Traditional Building Architecture and Urbanism).
El taller nació con el objetivo ofrecer a los participantes métodos y criterios para intervenir como arquitectos en conjuntos urbanos consolidados desde una visión más sostenible de la forma de proyectar la ciudad, dirigida no sólo a enriquecerla espacial, social, económica y culturalmente, sino también comprometida con la preservación de las tradiciones que definen su identidad.
Con este fin, un equipo de internacional de profesores, coordinado y dirigido por Samir Younés (University of Notre Dame) y Alejandro García Hermida (Universidad Alfonso X el Sabio) y del que también formaron parte Carmen Bueno (Universidad Politécnica de Madrid), Alejandra Gutzeit (University of Notre Dame), Javier de Mingo (Universidad Politécnica de Madrid) y Mark Santrach (University of Notre Dame), ha trabajado junto a los participantes (Antonio Cañero Santisteban, Carlos Corchado Castillo, Alejandro Domínguez Rueda, Amalia Maria Dumitru, Andrea Figueroa Chaves, Celia García Albertos, Helena García Hermida, Ricardo González Granger, Marina López Porras, María Moreno Aguarón, Rosa Mouriño Pérez, maría José Moya Olmedo,Virginia Ripoll Tolosana y Estíbaliz Sierra Alegre) en la definición de una propuesta alternativa para el área madrileña de la Plaza de la Cebada, donde hoy en día está proyectado construir un inmenso edificio que albergará, entre otros usos, un gran centro comercial.
La primera jornada contó con conferencias de Luis Maldonado Ramos (Universidad Politécnica de Madrid, donde es Director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid), Fernando Vela Cossío (Universidad Politécnica de Madrid) y Jaime de Hoz Onrubia (Universidad Alfonso X el Sabio), que proporcionaron a los participantes una visión general de la evolución urbana de la ciudad de Madrid, de la conformación de sus principales señas de identidad y de la génesis y evolución del espacio que hoy ocupa la Plaza de la Cebada, así como de los elementos arquitectónicos que han ido apareciendo y desapareciendo en torno a él.
La propuesta alternativa centra su atención en crear espacios públicos que proporcionen una mayor calidad de vida a la población de la zona, en pensar una ciudad por y para sus habitantes, sin que ello vaya en detrimento de alcanzar las cotas de aprovechamiento del suelo que caracterizan a la proyecto actualmente aprobado para el lugar.
En esta nueva propuesta el mercado, lejos de quedar oculto en un edificio compacto, se extiende por las plantas bajas de los edificios que circundan las nuevas calles y plazas propuestas, convirtiéndose así en espacios abiertos y permeables a la ciudad, en los que el espacio abierto público continúa siendo el principal lugar de encuentro y relación.
La diversidad funcional, arquitectónica y social se entiende como un aspecto clave para garantizar la vitalidad y el éxito de los nuevos espacios públicos propuestos. Por ello, los espacios comerciales se complementan con viviendas, oficinas y edificios públicos que contribuyen a generar el enriquecedor tipo de vida urbana que la ciudad, cuando es bien diseñada, es capaz de albergar.
Los principales hitos arquitectónicos del conjunto se disponen de modo que sirvan de referencia visual en las diversos recorridos que o bien se dirigen hacia el lugar o bien se generan dentro del mismo.
En las fachadas que más soleamiento reciben se abren soportales en planta baja, de modo que sirvan de cobijo durante los largos y calurosos veranos madrileños.
Se recuperan e incorporan al conjunto elementos arquitectónicos perdidos de la propia plaza e incluso de otros lugares de Madrid, buscando así perpetuar su memoria. Reaparecen así elementos como la Puerta de La Latina, hoy conservada junto a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, o la Fuente de los Galápagos, diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez para ser adosada a las Escuelas Pías de San Antón y hoy en día completamente transformada.
Todo ello se ha concebido y proyectado de modo que armonice con la identidad del lugar, con las tradiciones arquitectónicas que han definido lo que hoy conocemos como el paisaje urbano propio de la ciudad de Madrid, un patrimonio único que, de no perpetuarse y enriquecerse, continuará desapareciendo progresivamente hasta su definitiva extinción.
Para llevar a cabo este objetivo se desarrolló en paralelo un catálogo de soluciones constructivas locales que fueron luego aplicados en el diseño de los diversos edificios proyectados.
Se hizo también el cálculo de las superficies construidas totales asignadas a cada uno de los distintos usos: residencial, comercial, equipamientos públicos, espacio libre públicos, etc. Demostrando con ello que propuestas como ésta no sólo permiten crear una superficie mucho mayor de verdadero espacio público que en el proyecto hoy aprobado, sino que son además perfectamente viables desde un punto de vista económico.
Finalmente, el domingo 22 de junio, los participantes presentaron la propuesta en la propia Plaza de la Cebada ante el vecindario, siendo muy bien recibida por quienes se interesaron por ella.